La gran piedra angular en la transformación urbana es la conciencia de que todos somos responsables en su creación y todos formamos parte de ella.
La sustentabilidad ecológica es uno de los grandes retos en los que es necesario focalizar esfuerzos en el cuidado y gestión de recursos.
Nuestros espacios serán inteligentes, siempre y cuando sean humanos, con condiciones favorables que impulsen el desarrollo, la equidad y la inclusión
Atender los retos que significa el recurso hídrico de la región, significa elaborar estrategias globales que comprendan el consumo responsable, tratamiento, investigación, infraestructura e innovación.
Nuestra calidad de vida mejora en la medida en que podamos disfrutar de espacios públicos mejor diseñados, accesibles y con una movilidad eficiente.
Las ciudades deben garantizar el bienestar de sus habitantes, a través de una red óptima de servicios públicos, diseño de estrategias de prevención y participación ciudadana, para una mejor calidad de vida.
La competitividad determina la prosperidad de nuestras ciudades. Por ello, la innovación tecnológica, la legislación y la colaboración, deberán centrarse en el crecimiento económico.